martes, 31 de mayo de 2011

Esas cosas tan diferentes del día a día que nos pueden volver locos... 2

Este post es la continuación de este otro, y trata sobre esas cosas tan raras de hacer las cosas en algunos países.


El “timbre francés”


Y un día a los franceses se les ocurrió guillotinar al timbre (ring ring para avisar a alguien que estás en la puerta de su casa y, obvio, que te abra la puerta). Es un sujeto ahora marginal, casi desaparecido. Este hecho no lo registra ningún libro de historia. Sólo se sabe que ya no existe casi en la mayoría de casas y edificios. Esta vez la tecnología no reemplazó al hombre sino al timbre. Una especie de teclado numérico lo reemplaza y solo conociendo la clave secreta (el famoso “digicode”), voilà, se te abrirán las puertas… de tu anfitrión. Nota aparte: si es invierno y no tienes el digicode, no te esfuerces en gritar para avisar que llegaste. Las ventanas de doble vidrio siempre están cerradas.




(En la primera foto, un digicode; en la segunda, los inconvenientes en la cosmovisión del cuento)


El “piso francés”


Esta gracia le ha costado muchos dolores de cabeza y de espalda a millones de personas (ver, por ejemplo). El piso “francés” es un matemático poco flexible que no conoce de malas cuentas. Como en pocos países, las edificaciones con más de una plata, se empiezan a numerar con el número 0. Lo que en algunos países un edificio de 5 plantas equivale a 5 pisos, acá equivale a 4. Ya no haremos referencia al primo del piso “francés” – uno más exquisito – que además de luego de contar el piso 0, sigue con el “entresol” y recién luego con el piso 1.


(5 pisos e incluso podrían ser 4, pero de ninguna manera 6)




La “numeración de hogares francesa”


No contentos con marearnos con el “piso francés”, un pariente de cercano hace su aparición. Esta vez, una dama: la “numeración de hogares francesa”. Afortunadamente, hay pocos especímenes. Caprichosa, terca y única. La casa de un francés puede tener la numeración 14, la de su vecino de al lado “14 bis”, la del siguiente “14 tiers” e incluso podría haber una versión siguiente con referencia a una cuarta posición. Todas serían residencias distintas.


(acá foto)
(usa tu imaginación)

martes, 24 de mayo de 2011

Sugerencias para traer tu dinero: Las estrategias de Madoff

No sé por qué tengo el vivo recuerdo de mi abuelita engrapándose un sobre de dinero dentro de su ropa cada vez que tenía que hacer largos viajes. No, mi abuelita no era burrier (persona que lleva droga pegada al cuerpo). O eso espero. Anda libre por si acaso.

Hace unos días, alguien preguntó algo muy válido que, de hecho, algunos más lo habrían preguntado. ¿Cómo llevar el dinero a Francia?

Lo que yo hice fue lo siguiente. Llevó 3 mil euros en un canguro (especie de mochilita que uno se amarra a la cintura) y lo guardé por dentro del pantalón (ok, recién capto cómo fui influenciado sutilmente por mi abuela la burrier). El resto me lo fueron enviando por transferencia pero fue toda una historia.

Antes de viajar, fui a una notaría para hacer un poder. Es decir, tener un documento que conste legalmente que, en este caso, mi papá estaba autorizado para hacer cualquier tipo de trámite en mi nombre, lo cual incluía todo movimiento bancario y hasta la venta de propiedades. Felizmente, mi papá no es como mi abuela la burrier y mis 9 propiedades (incluyendo el departamento en Miami) siguen a mi nombre.

Mi papá hizo todas las transferencias del dinero que dejé en Lima. Él averiguó las transferencias por Western Union y varios bancos. Obvio, todos te cobran algo por el envío. Acá hay varios trucos.

- Comisión por el envío del dinero al extranjero.
- Aplicación de tipo de cambio.
- Otras comisiones o impuestos.
- Y otras que la creatividad bancaria pueda crear.

La gran mayoría de bancos cobraba sumas exageradas por la transferencia. Pues además, si la cuenta no está en euros te aplican ellos mismos el tipo de cambio (muy desfavorable) para el envío.

Finalmente, después de taaaantas averiguaciones mi viejo dio con algo genial. Encontró un banco (BBVA, ya quisiera que fuera propaganda y que me dieran algo estos engendros) donde se podía abrir una cuenta en euros y de ahí hacer la transferencia de una cuenta de euros a otra en euros. Así, se evitaba el tipo de cambio de moneda-local-a-euros y encima las comisiones por transferencia internacional era muy manejables, tanto así que resultaba más barato que el envío por Western Union con la ventaja que la plata iba directamente a mi cuenta.

Así que la moraleja es que antes de partir averigüen todos los costos en bancos y casas de envío de dinero. Nada bonito pero bastante útil.

Claro, la transferencia bancaria no me la hicieron al día siguiente que puse un pie en Francia. Pasaron como 3 meses (que me duraron a las justas pues hay bastantes gastos de instalación). ¿Por qué? Porque acá sacar una cuenta bancaria es tan difícil como ver a Carla Bruni. Si no me crees, mira este post.



(No hay nada como las transferencias de dinero del tío Vladi. Directas y sin comisiones)

miércoles, 18 de mayo de 2011

¿Como es estudiar y vivir en Francia?

Cuando estaba en la etapa de postulación para venirme a Francia, me preguntaba cómo sería la vida, el día a día, lo cotidiano. Sabía que en alguna parte de Francia me esperaba un cuarto dónde vivir, unos amigos que conocer, una calle dónde vivir. La única persona que conocía que había estudiado en Francia lo hizo un poco después que Hitler saliera de Vichy, así que mucha referencia no tenía. Bueno, mi viejo también estuvo unos días por ahí antes que yo naciera, pero nada más. Y resulta, ahora que ya cierro esta etapa, que todo fue menos dramático que lo que imaginé.

Como dicen que visualizarse cumpliendo un objetivo, ayuda mucho, pues acá les pongo 2 videos de dos chicas latinas que estudiaron en Francia. Son muy bonitos, quizás más para quien ha tenido experiencias similares, y creo que a ustedes les puede ayudar mucho como motivación (mmm... creo que "motivación" debió ser un tag).

Ah, por supuesto, ambos videos están en francés así que practiquen! También les dejo un tercer video donde, esta vez franceses, explican los trámites para estudiar en este país de quesos, vino y malos olores. Bon voyage!










martes, 10 de mayo de 2011

Un pedacito más de Paris…

Muchachos y muchachas!! Estuve un poco alejado de este blog pero ya llegué para alegrarles la vida con un poco de humor del malo.

En realidad, estuve en Lima un par de semanas. Viajé para terminar una serie de entrevistas para mi tesis (aunque me relajé bastante también). Llegué el lunes pasado casi a la media noche y ya no me dio tiempo para actualizar el blog (tengo vida eh! – bueno, no tanta –) pues el martes tenía que presentar una exposición que no había terminado.

Y, bueno, pues, ahora sí ya tengo mi reloj de arena corriendo en contra. He comprado mi pasaje definitivo Paris-Lima (¡) y esta aventura se acabará. Viajo el miércoles 29 de junio y pues, como debe ser, ese día publicaré el último post… el de despedida… buuuu (hace tiempo que lo vengo preparando en mi mente y creo que será algo largo, casi como terminar una relación sentimental por correo electrónico –pues que sí las hay, eh –).

(Seguro que no se esperaban este tipo de reloj de arena)

De verdad me apena dejar de escribir en este blog pues en muchos momentos me dio muchas fuerzas saber que estaba ayudando a alguien (o dándole información falsa) y además también me ayudó a cubrir algunos vacíos de soledad que siempre tienen los estudiantes extranjeros alejados de su tierra.

En unas semanas se cerrará una etapa increíble que definitivamente me ha cambiado (más allá de dejarme pobre y de reducir mis frecuencias de baño gracias a las costumbres francesas –ok, esto no es tan cierto-).

Bueno, pero para qué escribo todo esto. Parece que ya me fuera despidiendo o que me estuviera muriendo… pero todavía no.

Tengo planificados algunos de los 7 posts restantes. Así que hay alguna plaza libre para algún tema sugerido. Por supuesto, no me pregunten sobre si las carpetas son cómodas, dónde se compra cuadernos o si por acá hay cucarachas (casi no las hay jeje).

Por ahora, les dejo una pastillita de motivación… Este es uno de los recorridos que más me gustó. Por alguna razón del software, nunca aparecieron los nombres de las calles :(